Son
escenarios construidos para favorecer de manera intencionada las situaciones de
aprendizaje. Generar situaciones en el aula, en la escuela y en el entorno,
pues el hecho educativo no sólo tiene lugar
en el salón de clases, sino fuera de él para promover la oportunidad de
formación en otros escenarios presenciales y virtuales.
Sin
embargo, el maestro es central en el aula para la generación de ambientes que
favorezcan los aprendizajes al actuar como mediador diseñando situaciones de
estudio centradas en el estudiante; generando situaciones motivantes y
significativas para los alumnos, lo cual fomenta la autonomía para aprender,
desarrollar el pensamiento crítico y creativo, así como el trabajo
colaborativo. Es en este sentido, que le corresponde propiciar la comunicación,
el diálogo y la toma de acuerdos, con y entre sus estudiantes, a fin de
promover el respeto, la tolerancia, el aprecio por la pluralidad y la
diversidad; asimismo, el ejercicio de los derechos y las libertades.
La escuela
constituye un ambiente de aprendizaje bajo esta perspectiva, la cual asume la
organización de espacios comunes, pues los entornos de aprendizaje no se
presentan de manera espontánea, ya que media la intervención docente para
integrarlos, construirlos y emplearlos como tales.
La convivencia
escolar es el conjunto de relaciones
interpersonales entre los miembros de una comunidad educativa y generan un determinado clima escolar. Los valores,
las formas de organización, la manera de enfrentar los conflictos, la expresión
de emociones, el tipo de protección que se brinda al alumnado y otros aspectos
configuran en cada escuela un modo especial de convivir que influye en la
calidad de los aprendizajes, en la formación del alumnado y en el ambiente
escolar.
De
igual manera, los ambientes de aprendizaje requieren brindar experiencias
desafiantes, en donde los alumnos se sientan motivados por indagar, buscar sus
propias respuestas, experimentar, aprender del error y construir sus
conocimientos mediante el intercambio con sus pares.
Un
ambiente de aprendizaje debe tomar en cuenta que las tecnologías de la información y la comunicación están cambiando
radicalmente el entorno en el que los alumnos aprendían. En consecuencia, si
antes podía usarse un espacio de la escuela, la comunidad y el aula como
entorno de aprendizaje, ahora espacios distantes pueden ser empleados como
parte del contexto de enseñanza.
Para aprovechar este nuevo
potencial una de las iniciativas que corren en paralelo con la Reforma Integral
de la Educación Básica, es la integración de aulas telemáticas, que son
espacios escolares donde se emplean tecnologías de la información y la
comunicación como mediadoras en los procesos de enseñanza y de aprendizaje.
Los materiales educativos,
impresos, audiovisuales y digitales son recursos que al complementarse con las
posibilidades que los espacios ofrecen propician la diversificación de los
entornos de aprendizaje.
Por otro lado, el diseño de entornos
de aprendizaje digitales (Chan,
2013) favorece que el alumno desarrolle competencias relacionadas con las
tecnologías de la información y la comunicación, las cuales se vinculan con las
competencias profesionales que exige la sociedad actual.
Ambientes de
aprendizaje y el desarrollo de las competencias
El desarrollo de competencias conlleva un fuerte trabajo
colaborativo para resolver la situación problemática, ya sea como proyecto,
estudio de caso o problema de contexto, y así́ generar un producto principal.
Lo anterior implica organizar el trabajo en equipo para buscar y discernir la
información que con fundamentos y relevancia permita resolver la situación,
diseñar el producto y la estrategia para crearlo, así́ como la elaboración del
mismo y su socialización en la forma que se determine en el grupo o por el
profesor. Lograr esto requiere de ambientes armoniosos y colaborativos, de ahí́
la importancia de este tema.